“Miguel es un árbol que siempre da sombra”, decía el periodista Manu Leguineche del autor nacido en Valladolid el 17 de octubre de 1920. Cercanos al centenario de su nacimiento, recordamos la sombra alargada que es la literatura de Miguel Delibes, que no mengua con los años y que sigue abrigando a sus lectores diez años después de su muerte.
Con más de una veintena de novelas y relatos publicados, la producción literaria de Delibes se centró en describir la Castilla rural y la clase media urbana del siglo XX. Delibes escribía historias breves, ya que defendía que esta era una de las características de la novela moderna, que es como se conoce a este género narrativo desde la obra de El Quijote, de Miguel de Cervantes.
No obstante, Delibes sorprendió, a sus 78 años de edad y después de publicar lo que la crítica identificó como sus memorias, con la publicación de El hereje (1998). Se considera la obra definitiva del autor y una de las más importantes del siglo XX. Es una novela histórica ambientada en la ciudad de Valladolid en el siglo XVI, que combina personajes de ficción con personalidades históricas de la época.
Si hubiera que definir en dos palabras a Miguel Delibes, podría decirse que Delibes es, ante todo, un hombre de fidelidades -a sus ideas, a sus amigos, a su tierra, también a su editor-, que ha convertido en literatura sus aficiones, sus viajes, sus preocupaciones y sus obsesiones, los problemas de su entorno. Y que, además, lo ha hecho manteniendo una absoluta coherencia entre su obra y sus ideas.
Amparo Medina-Bocos (Biblioteca Virtual Cervantes)
La sombra del ciprés es alargada (1947) fue la primera obra publicada de Delibes y con ella consiguió, un año más tarde, el Premio Nadal. En 1950 publicó la novela que le consagró como uno de los autores más relevantes de la época: El camino. Desde entonces, los galardones y reconocimientos no cesaron. En 1955, recibió el Premio Nacional de Literatura por su quinta novela, Diario de un cazador (1955).
Acosado por la censura, el periodista Delibes decide entonces contar en su novela Las ratas (1962) todo aquello que le impiden decir en el periódico en el que había llegado a ser director, puesto en el que cesa en 1966. En 1982, recibiría el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, que compartió con el literato y profesor Gonzalo Torrente Ballester. Pero, sin duda, el galardón más prestigioso fue el Premio Cervantes que Delibes recibió en 1993 en reconocimiento de toda su obra literaria y profesión académica.
Delibes a través del cine y del teatro
La vinculación de Delibes con el cine y el teatro marcó los inicios de su carrera como escritor. Dos de los ejemplos más importantes son la adaptación teatral de sus novelas Cinco horas con Mario (1966) y Señora de rojo sobre fondo gris (1991), un emotivo homenaje a la figura de su difunta esposa, Ángeles.
En el ámbito cinematográfico, destaca la adaptación de la novela Los santos inocentes (1981), dirigida por Mario Camus y con Alfredo Landa y Francisco Rabal, que consiguieron el premio a la mejor interpretación en el Festival de Cannes en 1984.
Soy un cazador que escribe; es decir, tomé contacto con los elementos fundamentales de la Castilla profunda mediante mis excursiones de cazador y pescador. Entonces aprendí a hablar como aquellos castellanos. Y todos mis libros tienen adentro a esos personajes, desde el ratero de “Las ratas” hasta el señor Cayo de “El disputado voto…”. Podemos decir que mi comunicación con el pueblo y mi idioma del pueblo lo aprendí en contacto con estos señores yendo yo allí a una cosa distinta.
Miguel Delibes
Un 23 de abril de 1616, se registró la muerte de Miguel de Cervantes. Desde 2010, Naciones Unidas celebra el Día de la Lengua Española cada 23 de abril. El español es la segunda lengua materna por número de hablantes en el mundo, 489 millones. México es el país con mayor número de hispanohablantes, seguido de Colombia y España. Además, cada 23 de abril se celebra también el Día Internacional del Libro.
PUBLICACIÓN ORIGINAL de Elisa Pont para La Vanguardia
IMAGEN: Fundación Miguel Delibes