Cada día utilizamos cientos de palabras mientras hablamos. Además, a lo largo de la jornada también hacemos uso de motes de forma escrita. El teléfono móvil, incluso, se ha convertido en todo un recurso escrito para comunicarnos entre personas, gracias a los servicios de mensajería instantánea.
Así, de todas estas palabras que a lo largo del día vocalizamos o escribimos, hay unas que se utilizan más que el resto. Por ello, hablar y escribir forma parte de nuestras vidas. Cada año se celebra, incluso, una fecha que trata de poner de relieve la gran importancia del lenguaje y las palabras.
23 de noviembre, Día Internacional de la Palabra
El origen de esta efeméride se encuentra en una iniciativa presentada por la Fundación César Egido Serrano ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) basándose en la importancia del diálogo, como herramienta para la resolución de distintos conflictos. Una fecha que coincide con la inauguración del Museo de la Palabra, ubicado en Toledo, y el nacimiento de Alfonso X El Sabio.
El 23 de noviembre de cada año se celebra el Día Internacional de la Palabra. Esta fecha se creó con el objetivo de fomentar el diálogo y la paz entre todas las naciones del mundo. Además, se orientó este día hacia el avance pacifico de la sociedad sin discriminaciones políticas ni religiosas alrededor del planeta. En este sentido, la palabra es la clave del entendimiento entre los países y los humanos, siendo la vía para la resolución de conflictos y para marcar el futuro de las futuras generaciones.
El español es una de las lenguas más destacadas del mundo. Según los últimos datos expuestos por el Instituto Cervantes, alrededor de 585 millones de personas hablan hoy español en todo el mundo. El futuro se presenta halagüeño; se prevé que el número de hispanohablantes alcance su cénit en 2068, cuando 724 millones de personas hablarán español.
En datos globales, el español se encuentra en la cuarta posición en idiomas más hablados en el mundo. Tras el inglés, el chino mandarín y el hindi, el idioma mayoritario en España e Hispanoamérica destaca por encima de muchos otros. Incluso, si se contabiliza por lengua materna conocida, la posición asciende y llega a ser el segundo de la lista de las lenguas mundiales.
De dónde provienen estas ocho palabras
Dado que hablar y escribir son necesarios en el día a día a continuación repasamos el origen de ocho palabras muy comunes en español. Sin un nexo entre sí se han seleccionado por ser habituales en el vocabulario popular diario. Detallamos su origen y significado.
- Jamón: posiblemente el alimento más característico de España. Esta es una evolución de la palabra pierna en francés (jambe o jambon) que se popularizo en España con su forma actual. Anterior a 1335, primer escrito, los españoles se referían a este alimento como pernil.
- Usted: relacionado con el término “vos” en la actualidad se utiliza para referirnos a las personas mayores o autoridades. Usted proviene de la derivación de Vuestra merced tras la llegada de los españoles a América y el uso del vos.
- Trabajar: pese a que muchos detesten esta acción cada día se ven obligados a llevarla a cabo. Su origen proviene del latín vulgar tripaliare, un instrumento con el que se toturaba.
- Chándal: pieza muy común para hacer deporte cuenta tambien con un origen francés que se refería a los jerséis utilizados por los vendedores de verdura.
- Caca: cuando nos referimos a las heces de una forma suave solemos usar esta palabra que proviene del griego Kakos cuyo significado es “cosa mala”.
- Borracho: prácticamente todo el mundo ha pasado por este estado. Su origen recae en la palabra burra que en latín tenía un significado relacionado con heces.
- Siesta: uno de los gestos más característicos en España es dormir algo después de comer. El origen de la palabra recae en una una de las Reglas de San Benito que consistía en guardar reposo después de la sexta hora latina. Esta sería la más calurosa del día por lo que “sextear” derivaría en el mote actual.
- Ojalá: esta expresión que hace referencia a algo deseable es la evolución de aw šá lláh, cuyo significado en árabe es “si dios quiere”.
CON INFORMACIÓN DE Albert Martínez para www.larazon.es
IMAGEN: “La siesta”, de Ramón Martí Alsina (c. 1884) – Museo Nacional de Arte de Cataluña.