Espacio fronteira estrena la segunda temporada (2022) de la web serie «Paso de frontera», protagonizada por las gentes que habitan el espacio fronterizo entre las regiones Norte y Centro de Portugal, y Castilla y León. A lo largo de cinco capítulos, Sonsoles Salazar, historiadora y gestora cultural mirobrigense, nos muestra una frontera dinámica y permeable, con un flujo constante de visitantes, trabajadores y empresas que cruzan al otro lado buscando oportunidades. Es una frontera eminentemente rural, pero salpicada de pequeños núcleos de población y ciudades de pequeño tamaño que invitan a emprender y a quedarse.
Cinco reportajes componen la segunda temporada de “Paso de frontera”, disponible en el canal YouTube Espacio Fronteira.
Desde el castillo medieval se tiene una vista perfecta de Braganza, la capital trasmontana que dio muchos soberanos a Portugal y a Brasil. En las faldas de la Sierra de Montesinho y con el río Fervença atravesando la ciudad, Braganza ya es habitada por lo menos desde el Paleolítico. Hoy es el centro neurálgico de una región imperdible. A solo 35 kilómetros de la estación AVE de Sanabria y con conexiones por carretera a España desde el norte y el este, Braganza bulle y se enfrenta a un inusitado dinamismo empresarial, gastronómico y turístico.
Las “cidades médias” portuguesas
Braganza es un ejemplo de las “pequeñas ciudades en movimiento” características de Portugal.
Hablar del territorio portugués pasa por la mención de su condición eminentemente lineal: a un lado el océano; al otro lado, la frontera con un único país durante nueve siglos de (relativa) estabilidad. A nivel urbano, el territorio portugués está marcado por una distribución de núcleos predominantemente dispersa: cuenta con dos áreas metropolitanas (Lisboa y Oporto), 40 ciudades medias y un total de 210 de las llamadas “aglomeraciones de la red complementaria”, esto es, pequeños municipios de baja densidad que conforman núcleos menores, por lo general, de 10.000 habitantes.
Este hecho produce una situación muy polarizada desde el punto de vista de la distribución de la población. Más del 50% de la población nacional vive en una de las dos áreas metropolitanas, mientras que solo 11 de las 40 ciudades medias superan los 50.000 habitantes y la mayoría de las aglomeraciones menores cuentan con una población entre los 2.000 y los 5.000.
Hoy en “Paso de frontera”: “Braganza, pequeñas ciudades en movimiento”
“Paso de frontera”, una iniciativa de la Junta de Castilla y León, con apoyo del programa Interreg, a través del proyecto CENCYL FRONTEIRA, que respalda el funcionamiento de la Comunidad de Trabajo Castilla y León-Centro de Portugal.
Hablar de ciudades (o cidades) en Portugal implica el uso de una terminología que alude a un sistema propio de implantación en el territorio. La ciudad portuguesa remite a una categoría administrativa que representa el mayor escalafón, sobre la villa, y esta a su vez sobre la aldea, sin jurisdicción administrativa.
En cuanto a la unidad mínima de administración territorial, la freguesia es un ente de categoría inferior al municipio (o concelho), que a su vez se agrupa formando distritos que conforman las cinco regiones continentales lusas. Entre todos estos niveles, presenta un especial interés a nivel internacional la existencia de la freguesia (que, etimológica e históricamente, procede de una organización de base religiosa mediante feligresías de sedes parroquiales) como nivel inferior al de ciudad, que facilita un acceso más cercano e inmediato del ciudadano a los órganos administrativos en las gestiones simples (movilidad y servicios básicos, entre otras) pero también en una forma de asentamiento que tiende a un policentrismo dentro del policentrismo.
Portugal contiene una red de ciudades medias cuyas características históricas, patrimoniales, geográficas y demográficas presentan un interés especial. Las ciudades medias han sido consideradas, incluso por las directrices internacionales oficiales, como la categoría urbana más favorable en términos de sostenibilidad urbano-territorial.
Blanca del Espino Hidalgo (Universidad de Sevilla, Escuela Técnica Superior de Arquitectura)
En Portugal se produce, por tanto, una organización nuclear dentro de la propia ciudad, que se estructura, generalmente, mediante un núcleo principal dividido en freguesias urbanas, rodeado de ciertos núcleos secundarios que conforman freguesias rurales claramente diferenciadas; y, a su vez, un sistema policéntrico en todo el territorio, a través de ciudades de tamaño medio que ejercen papeles de centralidad secundaria o de intermediación con respecto a las pequeñas localidades de carácter rural y a las dos grandes ciudades portuguesas, a saber, Lisboa y Oporto. Braganza es una de ellas, y aprovecha su cercanía a la frontera para dinamizar el territorio.
CENCYL FRONTEIRA, un proyecto INTERREG
El proyecto CENCYL FRONTEIRA, que apoya el funcionamiento de la Comunidad de Trabajo Castilla y León-Centro de Portugal, fue aprobado en la segunda convocatoria del Programa Operativo INTERREG V-A España-Portugal (2014-2020), a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). El beneficiario principal del proyecto es la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de la Presidencia. CENCYL FRONTEIRA cuenta además, como socio, con la Comissão de Coordenação e Desenvolvimento Regional do Centro (CCDRC) de Portugal.
IMAGEN: Praça da Sé, Bragança (FOTO: Câmara Municipal de Bragança – Visit Portugal)
