Más allá de los seis o siete nombres destacados de la poesía portuguesa del siglo XX (Pessoa, Mario de Sá-Carneiro, Jorge de Sena, Sophia de Mello Breyner Andersen, Eugenio de Andrade, Mario Césariny, …) varias generaciones de poetas han ensanchado extraordinariamente las fronteras de la literatura lusa. Como Ana Luísa Amaral (Lisboa, 1956), dramaturga, ensayista, narradora y traductora cuya obra sale exactamente de la poesía para impactar en todas direcciones.
La poeta portuguesa recibe el más importante reconocimiento de poesía en español y portugués, pues su trayectoria ha sido valorada por el jurado del XXX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. El galardón está dotado con 42.000 euros y tiene por objeto premiar el conjunto de la obra poética de un autor vivo que, por su valor literario, constituya una aportación relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España. El Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana queda suscrito dentro del Convenio Marco de Cooperación Cultural entre la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional.
Ana Luísa Amaral, Premio Reina Sofía de Poesía 2021
Ana Luísa Amaral está considerada una de las voces más importantes de las letras portuguesas de las tres últimas décadas. Profesora en la Universidade do Porto, tiene un doctorado sobre la poesía de Emily Dickinson y publicaciones académicas acerca de la poesía inglesa y estadounidense, poética comparada y estudios feministas.
Adscrita a la generación portuguesa de los 80, como Amadeu Baptista e Isabel de Sá, quienes reflejan lo real atravesado por un nuevo confesionalismo, su escritura se nutre de una transfiguración íntima de los actos más cotidianos, de manera que trasciende una receta de cocina, o la memoria de miembros de su familia, para dar una visión distanciada e irónica de la existencia, en su propia búsqueda filosófica.
Dueña de una poesía con referencias en Emily Dickinson o William Shakespeare, Amaral vincula la lírica anglosajona con la portuguesa de los modernistas (Pessoa y Mário de Sá-Carneiro) o posteriores (Jorge de Sena o Sophia de Mello Breyner Andresen).
INFORMACIÓN: El Mundo-Universidad de Salamanca
IMAGEN: TVI24