La región portuguesa del Alentejo se ha interesado por el servicio de transporte a la demanda de la Junta de Castilla y León. Este servicio se inició de forma pionera en esta Comunidad autónoma hace 18 años; a lo largo de este tiempo, ha sido exportado a otras autonomías y países de la Unión Europea.
El pasado 18 de septiembre, responsables institucionales y técnicos de la de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Alentejo (CCDRA), y de la Asociación para el Desarrollo Rural del Alentejo (ADRAL), participaron en una reunión presidida por la Consejería de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León, para conocer esta iniciativa.
Desde su puesta en marcha en 2008 y hasta julio de 2023, el servicio de transporte a la demanda de la Junta de Castilla y León ha registrado más de 4,63 millones de usuarios, y ha permitido conectar más de 5.000 núcleos de población a través de 1.953 rutas.
El transporte a la demanda es uno de los tres pilares sobre los que se asienta el transporte público de viajeros por carretera de competencia autonómica, junto al interurbano y al metropolitano. Todos ellos considerados como servicio esencial merced a la Ley 9/2018 de 20 de diciembre”, ha insistido González Corral, permite conectar más de 5.000 núcleos de población a través de 1.953 rutas, “consiguiendo que los ciudadanos del medio rural tengan las mismas oportunidades para acceder a los servicios que disfrutan los habitantes de las ciudades”, ha agregado.
Varias son las ventajas que ofrece este sistema. En primer lugar, para el usuario, ya que dispone de un servicio de transporte en el momento en el que lo precise, más rápido al hacer únicamente las paradas necesarias, y fácil de reservar, pudiendo hacerlo mediante una llamada (900 204 020), web o app.
En segundo lugar, para el operador de transporte. Reduce los costes de explotación con recorridos óptimos en función de la demanda y permite la gestión de sus vehículos en tiempo real además de adaptarlos al medio (autobús, microbús, taxi…).
En tercer lugar, para la administración, al optimizar los recursos y contar con un mayor control sobre el operador de cada ruta. Y por último, para el medio ambiente, ya que ahorra gran cantidad de combustible y evita la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera.
Bono Rural Demanda
Para potenciar aún más este servicio, la Junta de Castilla y León implantó en 2021, el Bono Rural Demanda, gracias al cual el transporte a la demanda es gratuito. Este es un elemento de discriminación positiva para el medio rural y una apuesta para fijar población en el territorio”. Su uso es sencillo, a través de una tarjeta física, que se puede adquirir al acceder al autobús con un coste único de custodia de 5 euros, o bien mediante una App (Bono Demanda Castilla y León), previamente descargada en el teléfono, que genera un código QR, personal e intransferible, que se debe mostrar al conductor para acceder al autobús.
En estos momentos, el sistema de transporte a la demanda está implantado en un total de 123 zonas de toda Castilla y León y permite la conexión de 1,2 millones de personas. El perfil de usuario más habitual es el de una mujer mayor de 50 años. La pretensión de la Junta de Castilla y León es que, a través de un nuevo Mapa de Ordenación del Transporte Público, esa cifra crezca hasta los 1,7 millones de potenciales usuarios.
CON INFORMACIÓN DE Junta de Castilla y León
IMAGEN: ICAL (FOTO: Ricardo Ordóñez)