Couto Mixto, lembranza de un microestado (en vísperas de la Cumbre ibérica)

Coto Mixto (en gallego: Couto Mixto, en portugués: Couto Misto) fue un microestado en la frontera entre España y Portugal, independiente de ambos reinos, de apenas una treintena de kilómetros cuadrados.

La República de Couto Mixto era una micronación independiente en la región gallega que emergió de uno de los capítulos menos conocidos de la historia europea. Su nacimiento no se debió a una conquista, sino a una anomalía jurídica medieval que le otorgó un sistema administrativo único, junto con derechos y privilegios.

El origen del Couto Mixto es, básicamente, un misterio. En la baja edad media, los límites administrativos de los diferentes territorios (reinos, condados, ducados, baronías, etc.) eran imprecisos y difusos. El Couto Mixto se estableció en los márgenes geográficos y cronológicos del nacimiento de Portugal como reino independiente de León, en algún momento del magma territorial de los tres siglos que van desde la aparición del Condado Portucalense (siglo IX) hasta el reconocimiento del Reino de Portugal por parte de la Santa Sede (1179).

Su origen se remonta al siglo XII, cuando el territorio recibió beneficios especiales y autonomía, probablemente por su ubicación estratégica. Este periodo coincidió con la firma del Tratado de Zamora, que, el 5 de octubre de 1143, estableció una frontera entre Alfonso I de Portugal y Alfonso VII de León, marcando el inicio del reino de Portugal y la dinastía alfonsina.

Tras la creación de esta frontera, surgió un pequeño espacio fuera de la ley que dio lugar a este “microestado”, formado por tres villas (que hoy día forman parte de la provincia gallega de Orense): Rubiás dos Mixtos, Meaus y Santiago de Rubiás, esta última considerada su capital. Este microestado incluso tenía su propia bandera, escudo, y hasta un lema: “Tres unum sunt” (Tres son uno).

Su bandera era cuadrada con franjas azul y blanca, emulando a la del Reino de Portugal, pero invirtiendo los colores, y con la diferencia de que la portuguesa contenía el escudo del país.

Gobierno y vida en Couto Mixto

Couto Mixto era gobernado por una república federal con un sistema político que se basaba en tres jueces electos, conocidos como ‘home de acordo‘, seleccionados de las tres villas, además del ‘xuiz’ o juez, que actuaba como presidente del Gobierno.

Este juez era elegido democráticamente cada tres inviernos por los propios vecinos (los cabezas de familia), lo que les permitía manejar los asuntos locales y resolver disputas sin la intervención de autoridades externas.

La iglesia de Santiago funcionaba como Parlamento. Allí se guardaba el tesoro de Couto Mixto: un cofre con tres cerraduras, una por cada juez, que contenía los documentos oficiales del país.

Era esta una comunidad donde las decisiones se tomaban de manera local, sin depender de un gobierno central. Sus habitantes disfrutaban de un notable grado de autogobierno democrático, algo poco común en la Europa medieval, en una época en la que tanto Portugal como España enfrentaban múltiples luchas de poder.

Con una superficie de solo 27 kilómetros cuadrados, Couto Mixto no tenía una gran población. Entre las tres villas, la cifra de habitantes apenas alcanzaba mil habitantes, lo que, junto a su falta de recursos, contribuyó a su discreción a lo largo de los siglos.

Su estructura social era igualitaria y basada en la cooperación mutua, esencial para sobrevivir en una región aislada. Entre los privilegios de los habitantes del Couto Mixto estaba escoger su nacionalidad (española o portuguesa, o en algunos casos, ninguna), y no pagar impuestos a ninguno de los dos países. Además, estaban exentos de ser llamados a las armas por cualquiera de los dos países, y por cualquier guerra, civil o internacional.

Disfrutaban también de libertad en comercio y agricultura, dado que carecían de control fiscal y aduanero. De la aldea de Rubiás partía el Camiño Privilexiado, un sendero de siete kilómetros hasta el pueblo portugués de Tourem, adecuadamente señalizado con mojones de piedra, por el que los habitantes del Couto podían circular sin ser molestados ni interrumpidos por autoridad alguna. Así pues, los mixtos podían ir a Portugal a comprar sal, bacalao, aceite o telas y después revenderlo en Galicia sin pagar impuestos.

El fin de Couto Mixto

En la segunda mitad del siglo XIX España y Portugal decidieron delimitar adecuadamente su frontera, con el Tratado de Lisboa en 1864, que dividió oficialmente el territorio entre España y Portugal. Este tratado se centró en resolver disputas fronterizas y cuestiones de soberanía, afectando a la histórica independencia de Couto Mixto, cerrando un capítulo en su historia.

Ambos países estuvieron de acuerdo en eliminarlo. Las tres aldeas quedaron en el lado español de la Raya, y una pequeña franja de terreno deshabitado se quedó al otro lado de a Raia. En ese año los habitantes del coto, unos mil, pasaron a ser españoles, se les comenzaron a cobrar impuestos y los quintos fueron llamados a filas.

“Portugal renuncia en favor de España a todos los derechos que pueda tener sobre el terreno del Coto misto y sobre los pueblos situados en el mismo, que en virtud de la división determinada por la línea descrita quedan en territorio español”.

Artículo VII del Tratado de Lisboa (1864)

La anexión acabó con el modo de vida tradicional del Couto Mixto: el comercio. O mejor dicho, acabó con su legalidad. Como en toda la Raya, el contrabando fue una de las principales fuentes de riqueza hasta que la entrada en vigor del Tratado de Schengen en 1995 eliminara las fronteras entre los estados de la Unión Europea. 

Desde entonces, sólo queda su recuerdo. En 2008 se erigió una estatua en honor a Delfín Modesto Brandón, el último juez de la pequeña nación, y se conserva una réplica del cofre que contenía el archivo de la república en la iglesia de Santiago de Rubiás, como homenaje a aquella época.

A pesar de que Couto Mixto dejó de ser un país hace casi dos siglos, aún se pueden visitar algunos de sus atractivos:

  • Santiago de Rubiás: Famosa por su iglesia y su encantador entorno rural.
  • Rubiás de los Mixtos: Un pueblo tranquilo con vestigios de su historia singular.
  • Meaus: Otro de los pueblos históricos, con arquitectura tradicional y paisajes naturales.

PUBLICACIÓN ORIGINAL DE Rodrigo Ayala (Periodista especializado en temas de historia y ciencia) en www.muyinteresante.com

IMAGEN: Couto Misto en un mapa de 1863 (www.fronterasblog.com)

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