La Mission Opérationnelle Transfrontalière (MOT), asociación creada en 1997 por el Gobierno francés, ha publicado en mayo de 2022 su primer estudio sobre el teletrabajo transfronterizo y su impacto en las regiones limítrofes con otros países. Es el fruto de casi un año de trabajo, y arroja resultados sorprendentes.
“Impacts du télétravail frontalier – Le télétravail frontalier : de marginal à indispensable”, estudio realizado por la Mission Opérationnelle Transfrontalière (MOT) y publicado en línea (2022).
Bastante marginal hasta principios de 2020, el teletrabajo experimentó un “boom” en Europa debido a las restricciones vinculadas a la pandemia de Covid-19. Estas restricciones fueron particularmente relevantes en los territorios fronterizos enfrentados a una forma de “confinamiento nacional” tras el cierre parcial o total de las fronteras internas de Europa. Esto condujo a un rápido crecimiento del teletrabajo transfronterizo.
Ante la urgencia de la situación, la Unión Europea evitó cualquier limitación del teletrabajo transfronterizo, derogando normas fiscales y sociales preestablecidas. El estudio emprendido por la MOT analiza este nuevo fenómeno. El estudio tiene como objetivo abordar este escollo y ofrece tres análisis complementarios:
- un análisis inicial de los acuerdos amistosos cerrados entre países vecinos para mantener los regímenes fiscales de los trabajadores transfronterizos que trabajan desde casa debido a la crisis sanitaria, pero también las normas derogatorias previstas por la Unión Europea en lo que respecta planes de seguridad social;
- un segundo análisis, destinado a estimar el número de teletrabajadores transfronterizos en las fronteras tanto antes de la pandemia (año 2018) como en el apogeo de la misma (año 2020), para determinar en qué medida se ha desarrollado la práctica del teletrabajo transfronterizo, según qué frontera y según qué sector de actividad;
- finalmente, un último análisis de los impactos positivos y negativos de la práctica del teletrabajo en territorio transfronterizo: si el teletrabajo transfronterizo tiene innegables ventajas individuales y globales, induce impactos más matizados, incluso cuestiona los mecanismos existentes en materia de desarrollo transfronterizo.
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