El temido peaje portugués ha dejado de pagarse el día 1 de enero en seis de las autopistas portuguesas, entre ellas la A-25, que conecta la frontera española de Fuentes de Oñoro con la ciudad costera de Aveiro, pasando por las ciudades lusas de Guarda y Viseu.
Además del ahorro del peaje, los conductores también se evitarán quebraderos de cabeza, porque el peaje al pasar por los famosos arcos no era nada sencillo para pagar si previamente no se hacía el registro del coche a través de una página web.
La decisión del Gobierno portugués también supondrá el fin de los peajes en la A-4 trasmontana y el túnel de Marão, que conecta con la provincia de Zamora; la A-13 de Pinhal Interior; la A-22 del Algarve, una de las más transitadas porque une esa región costera portuguesa con Andalucía; la A-23 de Beira Interior y la A-24 de Interior Norte, que une Portugal con Galicia por Chaves.
Además, en la que conecta Oporto con la frontera gallega por Tui, A-28, se suprime el peaje en los tramos Esposende-Antas y Neiva-Darque.
Tras la última crisis económica en Portugal, los conductores pasaron a pagar por utilizar estas vías que hasta ese momento habían sido gratuitas. En algunas, funcionaban las tradicionales cabinas, similares a las de España, pero en otras se instalaron unos arcos de complejo uso. Entre otras, en la A-25, una de las más utilizadas por los conductores salmantinos porque es la que conecta la A-62 española con Portugal por la frontera de Fuentes de Oñoro-Vilar Formoso.
CON INFORMACIÓN DE La Gaceta Regional.