El pasado 21 de noviembre, en la denominada “fronteira da paz” y “puerta de Europa”, es decir, el área limítrofe entre la freguesía de Vilar Formoso (municipio de Almeida) y la localidad de Fuentes de Oñoro, se han rubricados las simbólicas actas de reconocimiento de los límites fronterizos de España y Portugal, según el Tratado de Lisboa de 1864.
“Mugas” es el nombre dado a los 5.228 hitos de granito que señalizan los 1.292 kilómetros de frontera entre España y Portugal, delimitada en el Tratado de Lisboa (o Tratado de Límites) en 1864.
Al acto asistieron representantes de los municipios de Aldea del Obispo, La Alamedilla, Villar de Ciervo, Espeja, Alameda de Gardón y Fuentes de Oñoro, por parte española; y de Vilar Formoso, Malpartida, Vale do Coelha, São Pedro do Rio Seco, Nave de Haver, y Almeida, por parte portuguesa.
El acto contó como invitado especial con el presidente de la Comisión Internacional de Límites y Cuencas Hidrográficas, Carlos de Sousa Amaro, para quien la firma de las actas de reconocimiento de las Mugas refleja la cercanía de ambos lados de la frontera, subrayando que, más allá del gran simbolismo, “refleja la excelente relación bilateral y el modelo de gestión compartida en una frontera común entre municipios y ayuntamientos”.
En 2024 se conmemoran los 160 años del Tratado de Lisboa (1864) que firmaron los dos países para el reconocimiento fronterizo. En él se fijaron las fronteras actualmente vigentes entre Portugal y España, desde la desembocadura del río Miño hasta la desembocadura del río Caya en el río Guadiana. Previamente, en 2022 se cumplieron 725 años del Tratado de Alcañices (1297), el primero que delimitó las fronteras entre ambos países.
Fronteira da Paz
Tras el acto en Fuentes de Oñoro, los asistentes se desplazaron a la freguesía de Vilar Formoso para visitar el Museo Fronteira da Paz, que fue creado para recordar a las más de treinta mil personas que cruzaron la Raya por ese punto fronterizo durante la Segunda Guerra Mundial .
En especial, se recuerda la figura de Arístides Sousa Mendes (1885-1954), el cónsul portugués en Burdeos que firmó visados para treinta mil refugiados (del total de cincuenta mil que acogió Portugal) que llegaron a territorio luso en tren, a través de Vilar Formoso.
Oporto recoge también la labor del diplomático portugués Arístides Sousa Mendes en el Museu do Holocausto, el primero de esta temática en la península ibérica.
El Museo recoge el papel que Vilar Formoso desempeñó como acogida a los refugiados durante la Segunda Guerra Mundial. Está compuesto por seis núcleos expositivos: ‘Gente como nosotros’; ‘Inicio de la pesadilla’; ‘El viaje’; ‘Vilar Formoso-Frontera de Paz’; ‘Por tierras de Portugal’ y ‘La partida’.
Fundado en 2017, el Museo se ubica en los antiguos almacenes de la estación ferroviaria de Vilar Formoso, y recibe a más de cinco mil visitantes anuales. El Museo se integra dentro de la Rede Sefarad de Portugal.
IMAGEN: Carlos García (EFE).