De la mano de Asunción Escribano, profesora de Literatura Española en la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) y de Pedro Serra, profesor de Literatura Portuguesa en la Universidad de Salamanca (USAL), damos un breve paseo por la literatura ibérica.
“Livros sem fronteiras. Um passeio inacabado pela literatura ibérica” es un documental sonoro concebido originalmente por un equipo multidisciplinar de la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca, apoyado por la Junta de Castilla y León, y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
En este paseo, ambos colaboradores adivinan una afinidad entre las literaturas castellana y portuguesa. Los literatos mantienen una preocupación común por los temas y por las formas, un extraño sentimiento de hermandad que atraviesa fronteras, se refleja en el infinito, y refleja una proximidad cultural y social que va más allá de las letras.
Hasta el siglo XIX, las literaturas castellana y portuguesa fueron muy semejantes, gracias a un substrato cultural común a toda la Península ibérica, que comienza con la literatura galaico-portuguesa, en la Edad Media.
La afirmación de una literatura más original, personal y diferenciada, es un fenómeno más reciente. A partir del siglo XVI, Portugal proyecta una vocación atlántica en su literatura, una dimensión ultramarina. La literatura estrictamente portuguesa es aún más reciente, y atañe a un fenómeno de (re)invención de lo literario a partir del siglo XIX.
Las literaturas castellana y portuguesa han mostrado siempre un denominador común: un encuentro con la tierra, las tareas del campo, amor por el paisaje, y dolor ante un campo paupérrimo. Así, por ejemplo, en las descripciones que hace João Araújo Correia (Canelas do Douro, Vila Real, 1899 — Peso da Régua, Vila Real, 1985) de las tareas cotidianas del agricultor. O Miguel Delibes (Valladolid, 1920-Valladolid, 2010) en “El Camino”, una obra fundamental.
Lecturas ibéricas
Hoy, en la nueva literatura portuguesa, más allá de grandes figuras como Lobo Antunes o Saramago, destacan Maria Gabriela Llansol, José Cardoso Pires, Vergílio Ferreira o Augusto Abelaira, aún por descubrir en España. Y en la producción poética, más allá de Miguel Torga, destacan Herberto Helder, Ruy Belo, o el también novelista Carlos de Oliveira.
A la sombra de autores más conocidos como Miguel Torga o Camilo Castelo Branco, se encuentra Aquilino Ribeiro, cuya obra refleja bien la realidad de las Beiras en la época de la Primera República, que vuelca en el papel con un lenguaje un tanto impenetrable incluso para un hablante nativo de portugués. O Agustina Bessa-Luís, cuya obra se explora el universo femenino en la región Norte de Portugal.