A lo largo de la frontera entre Castilla y León y Portugal se extienden dos parques naturales de gran belleza y valor ecológico, que nos brindan un sinfín de actividades deportivas y de ocio como senderismo u observación de aves. Permiten, además, descubrir rincones escondidos donde desconectar.
Parque Natural de Montesinho-Sierra de la Culebra
El Parque Natural de Montesinho es uno de los más extensos de Portugal y cuenta con dos grandes montañas, Serra da Coroa y Serra de Montesinho. Se ubica en la subregión de Trás-os-Montes, y cubre la parte norte de los municipios de Bragança y Vinhais. Limita con la Sierra de la Culebra, un espacio singular que se extiende por tres comarcas de la provincia de Zamora.
Aquí encontraremos dehesas, bosques de castaños, cañones y antiguas aldeas de piedra. Una de esas poblaciones con encanto es Fresulfe, donde encontraremos una preciosa playa fluvial rodeada de vegetación y con un área de picnic para descansar.
Parque Natural do Douro Internacional-Parque Natural Arribes del Duero
Allí donde el río Duero (Douro) se hace frontera entre Portugal y España, se encajona formando los cañones más profundos y extensos -un centenar de kilómetros- de toda la Península Ibérica.
El Parque Natural del Duero Internacional abarca parte de los municipios portugueses de Miranda do Douro, Mogadouro, Freixo de Espada à Cinta y Figueira de Castelo Rodrigo, en la denominada Terra Quente. En Castilla y León, el Parque Natural Arribes del Duero ocupa 37 municipios del oeste de las provincias de Zamora y Salamanca.
La erosión del río ha creado en la zona profundos y escarpados valles y desfiladeros, perfectos para la observación de aves como el buitre de Egipto. Un punto desde donde podremos contemplar el esplendor natural del parque es el Mirador de la ermita de São João das Arribas, que nos brinda la inmensidad del cañón y el discurrir del Duero encajonado entre altas paredes.
CON INFORMACIÓN DE 20minutos.es/viajes
IMAGEN: Pasarela sobre el vacío del Mirador del Fraile, que se eleva a 300 metros sobre el río Duero, en la localidad salmantina de Aldeadávila de la Ribera. Con una superficie de 24.96 m2, es accesible directamente desde la carretera. El vuelo cuenta con una longitud de 12.8 m y permite visiones novedosas por su ángulo de visión sobre la presa y el valle. (FOTO: aldeadavila.es)
