A primeira fábrica portuguesa para produção do conservante natural da flor de castanheiro está a ser instalada em Bragança para produzir em larga escala aquele que é apresentado como substituto dos sulfitos em produtos como o vinho.
A Tree Flowers Solutions (TSF) é uma empresa dedicada à investigação e desenvolvimento, produção e exploração comercial de conservantes naturais para a indústria agroalimentar e em especial de bebidas, nomeadamente a indústria vinícola e seus derivados.
O investimento de cerca de 1,5 milhões de euros corresponde ao passar do laboratório para a fase industrial da investigação realizada nos últimos anos no CIMO-IPB (Centro de Investigação de MontanhaCentro de Montanha do Instituto Politécnico de Bragança).
Empresários da região e investigadores que desenvolveram o produto são os sócios da Tree Flowers Solutions (TSF). A fábrica tem já seis postos de trabalho e terá mais três quando estiver a laborar.
O conservante natural à base de flor de castanheiro está patenteado e será comercializado com o nome de ‘chestwine’ e terá como primeiro objetivo o mercado do vinho. O propósito dos investidores é criar mais produtos da extração de outras plantas e o próprio ‘chestwine’ não será só para a proteção dos vinhos, mas também para outras bebidas como as cervejas artesanais.
Este subproduto do castanheiro será mais uma fonte de rendimento para os produtores de castanha, o produto agrícola com maior peso económico na região transmontana e na vizinha região espanhola de Aliste (Zamora).
A ideia nasceum do projeto já com alguns anos de investigação no IPB de extração de compostos das plantas das árvores locais, não só do castanheiro, mas também de outras como a oliveira. “A flor de castanheiro foi aquela onde descobrimos que o teor antioxidante era muito elevado. Descobriu-se também que era antibacteriano e a primeira aplicação feita até foi nos queijos e bolos”, concretizou o investigador.
A investigação resultou num produto 100% natural em pó que “é só aplicar no vinho” para obter os mesmos resultados dos sulfitos que são usados neste processo e podem ser nocivos para a saúde em doses exageradas.
Una historia de cooperación transfronteriza
Teodora López Vara, viticultora de Fradellos (Rabanales, provincia de Zamora) lleva desde 2019 elaborando, bajo contrato de confidencialidad, sus vinos “Camino de Aliste” a base de uvas de la variedad “Mencía” en la bodega “Casa do João” de Parada (Braganza), utilizando el conservante de la flor del castaño.
Además de viticultora, López Vara es a la vez castañicultora. A través de Paulo Hermenegildo Castro, ex Gran Maestre de la asociación de “La Castaña” de Braganza, conoció a Isabel Ferreira. La actual secretaria de Estado de Desarrollo Regional luso, era por entonces profesora del IPB e investigadora en al aérea agroalimentaria.
Las investigaciones de Ferreira partían desde la preocupación del déficit de atención infantil, concluyendo que una de las causas podría ser el consumo excesivo de colorantes y conservantes en los alimentos. Fue así como surgió el desarrollo de una tecnología que consiste en aprovechar la flor del castaño como conservante natural en los alimentos.
Por medio del IPB, López Vara conoció a Jorge Alonso y Joan Golçalves, el alma de Tree Flowers Solutions (TSF). Desde hace tres años, Teo elabora sus vinos en la bodega del primero en Parada. El caldo elaborado utilizando el conservante de la flor del castaño es el “Camino de Aliste” con uvas de la variedad “Mencía” producidas en Fradellos, Puercas y Ferreruela. La aventura que comenzó a fraguarse allá por los años ochenta del siglo XX cuando su padre, un emigrante en Cataluña, Juan José López, decidía regresar a su pueblo a orillas del río Cebal y retomaba la ciudad de sus viñas y sus castaños.
“La idea es apostar por la calidad y no por la cantidad. Mi vino dice que sabe a pueblo, que les recuerda el vino de sus abuelos y esa es la idea, que la gente recuerde el sabor natural de los alimentos que no siempre gusta, pero así es lo natural”.
Teodora López Vara, viticultora y castañicultora de Aliste.
Las castañas son el producto agrícola con un mayor peso económico en la región lusa de Trás-os-Montes. Por ello, el subproducto del castaño llegará como una bendición para las familias trasmontanas y para las alistanas. Muchas castañas producidas en Aliste tienen su mercado en Portugal. Por ejemplo, la planta ubicada en la aldea de Río Frío (Braganza), regentada por el alistano Carlos Pérez Rodríguez, natural de Alcañices, necesita más de 600.000 kilos para abastecer a una empresa ubicada en España. Con la iniciativa bragantina, parece ser que lo mismo sucederá con las flores del castaño: Aliste y Trás-os-Montes están llamadas a producir un conservante natural rico en antoxidantes y antibacteriano.
CON INFORMACIÓN 24.sapo.pt y La Opinión/El Correo de Zamora.
IMAGEN: Una persona recoge castañas en la comarca de Aliste. (FOTO: Chany Sebastián para La Opinión/El Correo de Zamora).