Valdepuesta es la cuna del español por excelencia. Este rincón de la provincia de Burgos solo tiene una veintena de habitantes en la actualidad. Se ubica en la comarca de Las Merindades a 35 kilómetros de Miranda de Ebro y a 100 de la capital.
Este lugar es un hito lingüístico excepcional dado que fue el sitio donde se encontraron los primeros vestigios de la lengua española, que se remontan al siglo IX. Así lo demuestran los documentos monásticos mezclados en latín y castellano y que son conocidos como Cartularios de Valpuesta.
El estatuto de autonomía de Castilla y León menciona a los Cartularios de Valpuesta en su preámbulo como uno de los primeros testimonios escritos en lengua castellana. Por ello, Valpuesta, al igual que San Millán de la Cogolla, se atribuye el título de Cuna del Castellano.
Estos cartularios son una serie de documentos del siglo XII que, a su vez, son copias de otros documentos, algunos de los cuales se remontan al siglo IX, y que serían el primer testimonio escrito del que se tiene noticia de un dialecto romance hispánico.
Se ha desvelado la intervención en los escritos de 34 “manos” diferentes, que copiaron documentos de los archivos de la corona, de los obispados, de los monasterios, que tratan de donaciones, juicios, ventas, cambios, y otros tipos de contratos. Los escribas, acostumbrados a utilizar una nueva lengua, dejaron deslizar sus costumbres lingüísticas en unos documentos que pretendían escribir en latín.
Los cartularios son textos que recogen información sobre donaciones y pagos de distintos servicios funerarios efectuados por particulares al monasterio de Valpuesta. Los más antiguos datan de los años 804, 844, 864 y 875.
Se trata de dos cartularios (gótico y galicano) que contienen los mismos textos, pero el galicano latiniza algunas expresiones castellanas del gótico:
- El más antiguo recibe el nombre de gótico por estar escrito en gran parte en letra visigótica.
- El otro, más moderno, recibe el nombre de galicano por estar escrito en letra galicana, también llamada carolina. Es una copia del gótico escrita el año 1236 por Rodrigo Pérez de Valdivielso, canónigo de Valpuesta.
Los Cartularios de Valpuesta están custodiados en el Archivo Histórico Nacional, si bien la autenticidad de algunos de ellos es discutida. En 2010, fueron señalados por expertos de la Real Academia Española como los más antiguos que se habían encontrado. En palabras de José Antonio Pascual, este trabajo «entronca con el gran esfuerzo hecho desde la Ilustración por recuperar e interpretar nuestro pasado lingüístico. En esta tarea tenemos que recurrir a los pocos que sabían escribir en aquel tiempo, los monjes de los monasterios, que van recogiendo la lengua de la calle porque, en su origen, nuestra lengua, como todas, es hablada. Nace en todas partes, no en un lugar concreto, y los testimonios escritos son solo el reflejo tardío de esa nueva lengua derivada del latín».
IMAGEN: Original del Cartulario de Valpuesta (siglo IX) en el Archivo Histórico Nacional.